El futuro incierto del Bitcoin en México

Es verdad que cada vez existen más usuarios que realizan sus trasferencias a través del bitcoin y que son varias las empresas que aceptan dicho activo en la venta de sus bienes y servicios. No obstante, suponiendo que una persona quisiera invertir, comprar o vender un bitcoin, corre el riesgo de perder inmensas cantidades de dinero, pues en tierras mexicanas este tipo de activo virtual no representa una moneda de curso legal así como no cuenta con el respaldo de una institución de crédito, ni de una nación que cobre impuestos. Además de que las transacciones realizadas con bitcoin aun representan solo una pequeña fracción de los pagos mundiales.

A pesar de su popularidad como inversión y que desde su creación en el año 2008 ha ganado terrenos como medio para realizar pagos, las principales autoridades financieras mexicanas como La Secretaría de Hacienda, El Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, mantienen una postura firme ante el fenómeno de las criptomonedas y advirtieron sobre los riesgos que conlleva usar la moneda virtual conocida como Bitcoin, así como de iniciativas que recaudan fondos para financiar proyectos generalmente asociados con la emisión de nuevas criptomonedas.

Entre los riesgos que advierten las autoridades financieras son, principalmente, la naturaleza volátil del activo virtual que es inherente a fraudes y robos cibernéticos. Para que un activo virtual sea reconocido como tal, se considera la representación de valor registrada electrónicamente y como esta es utilizada como medio de pago, además de que su transferencia se debe realizar   exclusivamente por medios electrónicos.

Adicionalmente, el proyecto de Ley para la regulación de Instituciones Financieras (Ley Fintech) se encuentra ya en discusión en el Congreso de la Unión, la cual contempla establecer un marco jurídico sólido para las instituciones de tecnología financiera y los activos virtuales que, en su caso, reúnan las condiciones adecuadas de protección al público y las instituciones de crédito ante activos virtuales. Esto puede se puede traducir que, tal vez en un futuro próximo, llegara un momento donde el sistema financiero mexicano deba evolucionar y abrirle paso al uso de las criptomonedas. Pero al final, será el banco central quien definirá las características de los activos virtuales.