“Real, pero insuficiente”: La paradoja del aumento al salario mínimo

Esta semana la Comisión Nacional de los Salarios Mínimo (Conasami) en México aprobó un ligero aumento al salario mínimo de $8.32 pesos, el cual deja en $88.36 pesos como ingreso mínimo diario que podrá percibir un empleado por jornada laboral a partir del 1 diciembre del presente año.  

Aunque el reciente aumento al salario mínimo es mayor al que se ha otorgado en el pasado, sigue estando lejos de ser un ingreso digo y esto ha generado diversas controversias y desaprobaciones de varios expertos como es el caso del profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) Marcos Gutiérrez Barrón quien declaró que el salario mínimo diario debería ser de $112.58 pesos para garantizar la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores. Por otro lado, la directora de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Campus Tijuana, Guadalupe Sánchez Vélez refirió que existen estudios recientes los cuales exponen que para subsistir en México, una persona necesita ganar diariamente hasta $94.6 pesos, para cubrir gastos como transporte hasta alimentos. Al no obtener este ingreso, se genera un crecimiento constante del trabajo informal para obtener ingresos extras.

El investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, expresó que este incremento es cuatro veces menor que el de las gasolinas que a principios de año rebasó los $16.00 pesos por litro y la mitad de todo lo que ha subido la canasta básica desde el año 2000.

Tomando esto en cuenta, es importante hablar sobre el salario no como una necesidad sino como un derecho humano económico que todo individuo debe poseer, pues es una garantía para obtener una mejor calidad de vida, sin mencionar que es un tópico con estrecha relación en materia de derechos humanos sociales y culturales como el derecho a la alimentación, derecho de vivienda, educación, salud, por mencionar algunos. Son aspectos fundamentales para el sano desarrollo del individuo en su entorno social.

Está de más decir que el aumento aprobado es insuficiente, ahora, ¿qué se puede percibir de un país donde el salario mínimo se ubica a nueve pesos por debajo de la canasta básica y que además cuenta con más horas laborales según la OCDE? no solo refleja la enorme falta de sensibilidad de parte de nuestros altos mandatarios y de los encargados de manejar la economía en nuestra nación, sino que refleja un país con crisis de derechos humanos económicos graves. Esto solo fue dar un paso hacia adelante y dos hacia atrás, pues como mencioné anteriormente, este aumento es mayor a comparación con el pasado pero aun así no logra cubrir las necesidades básicas de un trabajador.  Parece que cada vez estamos más lejos de convertir a México en una nación de oportunidades e igualdad económica.