¿Estaría México listo para recibir a "dreamers" tras cancelación de DACA?


Hace unas semanas el gobierno de Donald Trump anunció que el programa DACA (que protege a inmigrantes que llegaron acompañados de sus papás indocumentados cuando eran infantes) se cancelaría por ser inconstitucional.



Esta población, conocida como dreamers, han podido vivir en Estados Unidos sin miedo a ser deportados gracias a este programa implementado desde el gobierno de Barack Obama. Ahora los 800,000 mil jóvenes quedan expuestos a una posible deportación masiva.

Según la Oficina de Ciudadanía y Servicios Migratorios (USCIS), los mexicanos representan un 79% de los 787 mil 580 beneficiados de DACA, esto indica que al menos 662 mil 170 jóvenes indocumentados mexicanos serían afectados si el presidente norteamericano logra terminar oficialmente con el programa.

¿Qué repercusiones habría si se presenta la posible deportación de miles de jóvenes a México? de entrada, los "soñadores" mexicanos no podrían conseguir con facilidad un trabajo de manera legal, además no podrían tener una identificación estatal y no podrían solicitar becas y continuar con sus estudios. 

Si bien el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, refrendó el compromiso con los jóvenes indocumentados, gestionar el recibimiento y el apoyo a los dreamers, conlleva un trabajo exhaustivo para asegurar la inserción y regulación de estos en el país.

Aunado a lo anterior, se debe reconocer que hay otro factor en las negociaciones de Trump y el Congreso norteamericano que influyen en el tema de DACA: la construcción del muro en la frontera con México. Pues existe la posibilidad de que la Casa Blanca apoye una legislación que regularice la situación de los dreamers a cambio de facilitar las gestiones para la construcción del muro fronterizo. 

Es muy probable que las negociaciones bilaterales con Estados Unidos ahora dependerán en cierta medida de la negociación interna entre Trump y sus opositores y DACA podría ser el factor clave de las intenciones del presidente norteamericano.

Tonatiuh Guillen, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (institución experta en temas de migración), afirma que en México no hay capacidad equiparable para recibir a cientos de jóvenes que buscan formar una vida en Estados Unidos. 

Agregó que no sólo hay que ver esta posibilidad de apoyar la deportación desde una perspectiva económica, sino que hay que reconocer que esta población creció con una aculturación mayormente estadounidense y con una identidad cultural influenciada por el entorno en que viven ahora. 

Además, es de suma importancia escuchar las voces de los que podrían ser afectados con la cancelación del programa; reconocer qué es lo que ellos quieren y seguramente la mayoría buscan quedarse para cumplir sus sueños.

  


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